• El informe solicitado ahora al Consell Jurídico Consultivo debería haberse solicitado justo después del acuerdo de caducidad de la ATE tomado en noviembre de 2021.
• Desde el pasado 12 de julio, el Consell está incumpliendo los plazos de resolución del expediente ATE.
• El informe de CJC es preceptivo pero no vinculante.
• Dentro de tres años, cuando el Consell pudiera aprobar el nuevo expediente de beneficios urbanísticos del Valencia CF, sería cuando el CJC debería pronunciarse de nuevo.
• El Valencia CF SAD lleva 20 días en causa de disolución.

Miguel Zorío, exvicepresidente del Valencia CF, quiere aclarar a Peter Lim y a Lay Hoon que “la ATE está caducada desde el 18 de noviembre de 2021, y que en todo caso el dictamen consultivo y no vinculante del CJC, únicamente certificará si se han cumplido todos los requisitos formales en la resolución preparada por la Consellera de Territorio o si hay que añadir o quitar algún párrafo. Pero en ningún caso, se puede pronunciar sobre “una voluntad política de mantener los beneficios urbanísticos en un expediente futuro cuando Peter Lim por fin cumpla con todos sus compromisos con el Ayuntamiento de Valencia, los vecinos y la Comunidad Valenciana. Eso, si se cumplen los plazos que se aplican a cualquier empresario valenciano, pasará dentro de tres años”.

El portavoz de Marea Valencianista se muestra sorprendido de “ porqué el gobierno valenciano no haya pedido el dictamen del CJC por vía de urgencia, en cuyo caso el plazo de respuesta sería de 10 días. Así el Consell Juridic Consultiu tendrá un mes para responder. Contando las vacaciones de agosto, el plazo se agota el 12 de septiembre, dos meses después del plazo legal que tenía el Consell para caducar la ATE por los incumplimientos de Lim”.

Miguel Zorío recuerda que agosto y septiembre van a ser dos meses muy duros para Peter Lim y sobre todo para el Valencia CF: “desde el 1 de julio el club está en causa de disolución, y el 30 de agosto es el último día que tiene Peter Lim para comunicar al juzgado que el Valencia CF SAD necesita entrar en concurso de acreedores o pone él los 60 millones de euros de pérdidas que también él ha provocado este año. Además, el 12 de septiembre el Valencia CF y Caixabank tendrán un problema: con la ATE caducada, la sociedad perderá más de 100 millones de euros en su balance y entrará en bancarrota, la trágica palabra que Lay Hoon ha intentado orillar para simultáneamente reconocer que Peter Lim deberá hacer otra ampliación de capital por su ineptitud como gestor. Por último, en las próximas semanas veremos como Guedes, Soler,… son vendidos a clubes amigos de Jorge Mendes debilitando de nuevo a la pieza angular de un club, el equipo de fútbol. Y todo ello pasa sin tener Presidente y sin tener Director Deportivo. Estaremos vigilantes a que Lim no quiera cobrarse un nuevo préstamo con la venta de estos jugadores. Que siga la fiesta singapurense”.

• A la reunión previa al Consell, de secretarios autonómicos, aún no ha llegado el orden del día con el punto que ratifica la decisión del Consell de noviembre de 2021.
• Desde hoy, el Consell está incumpliendo los plazos de resolución del expediente ATE, cayendo en grave riesgo de prevaricación.
• El Ayuntamiento de Valencia no puede validar un proyecto de nuevo estadio resumido en dos folios y un power point, sin proyecto arquitectónico, sin garantías económicas, sin constructora, sin presupuesto, y que encima no cumple el convenio firmado por el Consistorio.

Miguel Zorío denuncia que “ya dijimos que antes del 15 de julio el Consell, en su reunión ordinaria semanal, daría por caducada la ATE, cumpliendo su propio acuerdo del 18 de noviembre de 2021, ya que el 12 de julio es la fecha límite para cumplir el plazo que marca la ley desde que dicho acuerdo fue comunicado al Valencia CF de Peter Lim. A las 14 horas del día 12 de julio la caducidad de la ATE no ha entrado en el orden del día del Consellet, reunión previa al Consell”.

Zorío recuerda que “ el informe de alegaciones presentado por Peter Lim a la Conselleria de Territorio con fecha 5 de abril de 2022, afirma que los retrasos de la ATE no son imputables a él, cuando los servicios jurídicos del Ayuntamiento y de la Generalitat concluyeron graves incumplimientos por parte del promotor. Si el Consell no acuerda este viernes la caducidad de la ATE el riesgo de prevaricación es gravísimo. Lo mismo ocurre con el Ayuntamiento de Valencia si valida como proyectos dos folios y tres Powers points, que encima siguen incumpliendo el convenio del nuevo estadio. Por lo tanto, sólo pedimos el mismo rasero de legalidad para Peter Lim que para Juan Roig, que ha puesto 250 millones de euros en su Arena y ha tardado dos años y medio en recibir las licencias. Y eso ni un campeonato del mundo ni unas elecciones permiten a los políticos saltarse la ley a la torera”.

Miguel Zorío, ex Vicepresidente del Valencia CF, recuerda que Peter Lim tiene al club al borde de la quiebra: “La negligente gestión económica, deportiva, social y en este caso, urbanística, de Peter Lim, dejará al Valencia CF el viernes al club en quiebra técnica. La caducidad provocará la pérdida del valor urbanístico de las parcelas de Mestalla que CaixaBank tiene hipotecadas (actualmente casi 100 millones de euros). Además, quedaría vigente la obligación municipal de demoler parcialmente la grada norte tras la sentencia del TSJCV por estar en medio de un vial público (la demolición la debe costear el club). Se perderían los 40.000 metros de suelo comercial del solar de la avenida de Suecia (la pérdida de edificabilidad será de al menos15 millones) y toda la edificabilidad residencial de las parcelas. Con las licencias del nuevo estadio caducadas y con un proyecto que difícilmente obtendrá licencias nuevas (por sus deficiencias, falta de soporte financiero e incumplimiento de lo conveniado anteriormente), se perderían 20 millones más (la fianza de 1,4 millones y la indemnización a la administración con 18 millones por no edificar el pabellón en Benicalap). También hay que añadir las pérdidas de edificabilidad del terciario del nuevo Mestalla (casi 40 millones d euros) y las pérdidas por no querer terminar las 3500 plazas de parking proyectadas en el nuevo estadio (4 millones de ingresos anuales). Además, el Valencia CF ha firmado con CVC un crédito que le obliga a ceder un 10.8 % de sus derechos de la LFP anualmente, use o no use el crédito. Así que hasta que sean capaces de presentar un proyecto de estadio en condiciones (de nuevo no lo han hecho), el club va a tener que pagar un pastizal por esos 80 millones de euros que tiene a su disposición, pero que no puede tocar por presentar el proyecto de nuevo estadio más mediocre de Europa. Con todo ello, más las pérdidas estimadas a final de ejercicio cercanas a 60 millones de euros, la causa de disolución y de quiebra es la amenaza más grave por las que ha pasado el Valencia CF en su historia”.