MIGUEL ZORÍO: “SI EL AYUNTAMIENTO FIRMA UN NUEVO CONVENIO CON PETER LIM, COMETERÁ UN DELITO DE PREVARICACIÓN DE LIBRO”

  • El artículo 71 de la Ley de Contratos del Estado prohíbe al Valencia CF de Peter Lim firmar un NUEVO contrato/convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Valencia, además de exigir la correspondiente indemnización e incautación de garantías.
  • La única salida LEGAL es la ejecución subsidiaria y sacar a concurso público el cambio de promotor.
  • Peter Lim quiere provocar que la nueva Alcaldesa y su gobierno prevariquen, con la excusa de ser subsede de tercera para un mundial hipotético.
  • Cuando quiera la Alcaldesa, conocerá la constructora que nos asegura a los valencianistas el cumplimiento del convenio urbanístico.

 

El ex vicepresidente del Valencia CF, Miguel Zorío, recuerda, otra vez, a los nuevos responsables políticos del Ayuntamiento de Valencia y a los funcionarios de las áreas de urbanismo y licencias, que “la ley de contratos del estado prohíbe taxativamente volver a firmar un convenio urbanístico con aquel promotor que haya incumplido un convenio (ATE) anteriormente. De hacerlo incurriría en un delito clarísimo de prevaricación. Por ello, la Alcaldesa, su equipo de gobierno y los técnicos municipales responsables del área, deben saber que el Valencia CF de Peter Lim no puede ser de nuevo el firmante y beneficiario de un contrato urbanístico con el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana, aunque esté en juego un arma política como es un Mundial de Fútbol, que por ahora es sólo una posibilidad”.

Miguel Zorío lleva meses insistiendo en la única solución legal que tiene el Ayuntamiento de Valencia, para no asumir directamente la responsabilidad subsidiaria de los incumplimientos de Peter Lim: “iniciar la tramitación oportuna para que el Ayuntamiento de Valencia ejecute subsidiariamente el proyecto incumplido por Peter Lim y realice la sustitución del promotor, figura jurídica que encaja a la perfección la Ley de Contratos Públicos del Estado. La elección de esta opción (la única legalmente viable) permitiría reiniciar las obras, pidiendo las licencias oportunas y dando tiempo a la administración a firmar el nuevo convenio con el promotor que sustituya a Peter Lim, quien a través de la SAD tendrá que abonar el coste de la obra o ceder sus acciones como forma de pago. Esta opción también defiende los intereses del club ya que permite mantener al Valencia CF los máximos aprovechamientos urbanísticos que tendrá concedidos con el nuevo convenio, tanto en el viejo como en el nuevo Mestalla, e impide un pelotazo de Peter Lim”.

Miguel Zorío también destaca la falta de seriedad jurídica de Javier Solís, nuevo vocero de Peter Lim, que ahora pide una reunión urgente a los técnicos municipales: “como abogado, Javier Solís sabe que no hubiéramos llegado a esta situación si su jefe hubiera cumplido el convenio ATE. El único responsable es Peter Lim y en ningún caso el Ayuntamiento de Valencia, que más facilidades y plazos no ha podido dar. Solís lo que debe hacer es explicar como él, Layhoon y la dirección financiera del club han permitido que el préstamo finalista de CVC sirva de garantía para un préstamo conseguido fuera del sistema financiero bancario para pagar las nóminas de los jugadores en enero de 2023. También debería explicar como el Valencia CF de Lim ha perdido en estos años más de 180 millones de euros, mientras que las ventas de jugadores orquestadas por Jorge Mendes han dado un beneficio de 270 millones de euros. También podría explicar como dejaron salir gratis a Kang-in Lee al Mallorca, siendo el mejor jugador de la plantilla según su entrenador Bordalás, con un valor de mercado de 20 millones, y dejándole pegar un nuevo pelotazo a la alargada sombra de Jorge Mendes entre los agentes que se mueven alrededor del club de Mestalla”.

Miguel Zorío recuerda que “el artículo 71 de la LCSP recoge un catálogo de prohibiciones por el que las empresas como la SAD de Peter Lim no puede contratar de nuevo con las entidades previstas en el artículo 3 de la LCSP, es decir, aquellas que se consideran que forman parte del sector público, incluido el Ayuntamiento de Valencia. Y si se incumple esta prohibición, se cometerá un clarísimo delito de prevaricación. Concretamente, la ley prohíbe firmar un nuevo convenio urbanístico cuando la empresa (Valencia CF de Peter Lim) incurra en alguna circunstancia que se determina a continuación:

 

  • Dejar de formalizar el contrato adjudicado a su favor en los plazos indicados en el artículo 153 de la LCSP, por causa imputable al adjudicatario. Peter Lim no ha cumplido los plazos.
  • Incumplir con dolo, culpa o negligencia las cláusulas esenciales del contrato o las condiciones especiales de ejecución, cuando el incumplimiento fuese considerado infracción grave en los pliegos o el contrato. Peter Lim no ha cumplido el contrato ATE.
  • El adjudicatario queda obligado al cumplimiento del plazo de ejecución del contrato y de los plazos parciales fijados por la Administración. Si llegado el término de cualquiera de los plazos citados, el contratista hubiera incurrido en mora por causas imputables al mismo, la Administración podrá optar por la resolución del contrato o por la imposición de penalidades económicas. Así lo establecía el artículo 113.4 del TRLCAP: “cuando el contrato se resuelva por incumplimiento culpable del contratista le será incautada la garantía y deberá, además, indemnizar a la Administración los daños y perjuicios ocasionados en lo que excedan del importe de la garantía”. Peter Lim debe indemnizar a todos los valencianos.

 

En definitiva, finaliza Miguel Zorío de Marea Valencianista, “es blanco y en botella. No se puede firmar un nuevo contrato con Peter Lim, que además de incumplir el contrato ATE, ha visto como su Cristiano Ronaldo fue condenado por delitos contra el fisco; que ha visto como su empresa Mint Capital ha estado en el centro de ese montaje de blanqueo; que ha usado mano de obra infantil parra hacerse millonario; que engañó a decenas de miles de socios del Raffles Club Town de Singapur para pegar un pelotazo; que ha usado el dinero del Valencia CF para salvar al Benfica de Mendes, que tiene en paradero desconocido la empresa propietaria del Valencia CF, que tiene abierta una offshore en Singapur incumpliendo un acuerdo de la Junta General de Accionistas del VCF, etc. Por todo ello la Alcaldesa debe pegarle un portazo en la cara a este personaje, el más odiado de la ciudad. Por todo ello la Alcaldesa debe pegarle un portazo en la cara a este personaje, un portazo con la ley de contratos del estado. Por todo ello la Alcaldesa debe diferenciar entre ayudar al Valencia CF y a los valencianistas, y ayudar a un personaje como Peter Lim. El cumplimiento de la ley y la acción discreta pero contundente de la fiscal Ana María Palomar Marcos terminarán con esta pesadilla. Esperemos que cada uno cumpla con su responsabilidad.”.